3 DE febrero DE 2016
Redacción Qcom.es
Freixenet celebró el pasado viernes en la Cúpula de Arenas de Barcelona una comida con el conjunto de trabajadores para conmemorar los primeros 100 años de vida de la compañía y, al mismo tiempo, el 90º Aniversario del Presidente de Honor, José Ferrer Sala.
En los parlamentos del presidente de Freixenet, José Luis Bonet, y del consejero delegado, Pedro Ferrer, se rememoró la historia de la casa y se reconoció el talento, el trabajo hecho y la tenacidad de todos los que han trabajado en la empresa, desde sus fundadores, Pedro Ferrer Bosch y Dolores Sala Vivé, a los sucesivos relevos en la dirección junto con todos los colaboradores que les acompañaron en su misión: perennidad y progreso de Freixenet.
En ese sentido, se remarcó el esfuerzo de la generación de los hermanos Ferrer Sala, que ha conseguido situar a Freixenet como líder mundial de los vinos espumosos de calidad. Gracias al buen hacer enológico, la internacionalización de la marca y la creación del grupo que consta de 23 bodegas en 3 continentes y da trabajo a 1.912 personas.
Tras la comida, se produjo un emotivo momento cuando representantes de los trabajadores de Grupo Freixenet hicieron entrega al señor José Ferrer de una placa conmemorativa en agradecimiento por el trato recibido durante tantos años.
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